La vulnerabilidad
- Laura Pitarque

- 7 nov 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 8 nov 2023
Qué espero que me de el exterior que yo no me pueda dar? Valoración?
Cuando yo idealizo, no acepto lo que la vida me trae. Estoy más pendiente de cómo tienen que ser las cosas, que de lo que siento, me desconecto.
Por qué tendemos a idealizar? La vulnerabilidad siempre gana, nos permite aprender.
En el mundo emocional no hay positivo y negativo, da igual, hay que aprender de toda situación.
La vergüenza nos genera mucha vulnerabilidad. Por qué no sabemos gestionar eso? Nos hace sentir que podemos ser heridos, maltratados, atacados...
Aprende de tus inseguridades. Entra en la emoción de no saber pedir ayuda. Si te pierdes, acepta que te pierdes y empieza a dialogar con la emoción.
Dale valor a lo que estás sintiendo. Sin analizar lo que debería hacer y no se está haciendo.
Vivimos la vida a través de los retos.
Lo importante no es cambiarlo, es darme cuenta, tomar conciencia de que me estoy saboteando. Que te des cuenta es suficiente, no hay que cambiar nada.
La vergüenza es una expresión de una emoción que está en nuestro interior. Algo se ha movido en tí para que surja la vergüenza. Siéntela, dónde la sientes? En el pecho, en el estómago, en la garganta? La lucha impide dialogar con la vergüenza.
Qué es lo que en este momento necesita tu niña/o interior? No se trata de hacerlo bien, se trata de crear un diálogo con tu niña/o interior.
Nuestra dificultad es nuestro mayor potencial. La dificultad no está para cambiarla.
No se puede conseguir tranquilidad cuando hay exigencia.
Qué conseguimos con el control? Controlas por la necesidad de que te quieran.
El control te da la sensación de que si tú controlas que todo está bien, lograrás que te quieran. Cuando controlamos también tenemos la sensación de que existimos, de que tenemos un valor, de que controlamos.
Por qué tuve que aprender a controlar? Qué pasaba si no controlaba? Cómo se deja de controlar? No se trata de dejar de controlar, hay que comprender a la niña/o interior.
Cada uno somos como somos, eso nunca cambiará. El fondo de la persona no cambia. Nunca dejad de valoraros. No dejéis de ser vosotros mismos. Tenéis que transmitir lo que habéis vivido, lo que habéis sentido. No dejéis de ser vosotros mismos.
Cuando hablamos y nos exponemos aprendemos.
La aceptación del niña/o interior es lo que nos permite poder crear un diálogo.
El mundo emocional te permite saber dónde estás.
Por qué tu niña/o interior actúa así? No intentes entender lo que estás sintiendo.
El miedo no es el fondo. El fondo es la invisibilidad, la no existencia, el abandono. No hay más.
El trabajo emocional es un trabajo vivencial.
Cuando no sientas la necesidad no lo hagas, ahí no hay nada que trabajar. Si lo haces desde la limitación, hay algo que te limita, no vas a disfrutarlo. Cuando algo te impide hacer lo que en el fondo quisieras hacer, ahí hay que desbloquear. Lo que te impide es lo que tienes que trabajarte. Las pequeñas limitaciones son la clave.
Cuando queremos demostrarnos que valemos hacemos lo imposible.
Si me siento sola me escucho y me doy eso que necesito.
Si no gestionamos nuestras emociones, interpretamos constantemente lo que nos pase.
La gente está necesitada de ayuda. Todos quieren estar bien, pero no quieren entrar a gestionar una emoción. Para poder gestionar la emoción hay que descargar primero.
Tenemos una gran lucha interna, entre lo que uno dice y hace, y lo que uno siente. El autoengaño es muy fuerte. Lo más importante es que tú te entiendas. Por ejemplo, si tienes celos, no intentes cambiar eso, no cambies nada, entra ahí, donde sientes los celos, qué sentimiento hay ahí. Entra ahí a entender a esa niña/o interior. Empieza a crear un diálogo de comunicación con la niña, pero no a través de la lucha.
Cuando te sientes bien contigo mismo la puerta se abre. La lucha interna impide sentirse bien con uno mismo. Hay resistencia al cambio. Si luchas no puedes bucear en la emoción. Ahí estás en la cabeza. El mundo emocional no tiene esa lucha.
Todo la gente es vulnerable. La vulnerabilidad está en la necesidad. La vulnerabilidad la tenemos siempre. El ser humano tiene mucha angustia del abandono.
Sentirse vulnerable es lo más increible. Sentirse vulnerable es como sentirse parte de algo. Sentirse vulnerable es cuando te puedes sentar con tu niña/o interior y preguntarle, qué te pasa? Porque cuando no quieres sentirte vulnerable, es cuando juzgarás a tu niña/o interior de lo tonta/o que es, de que no está centrada/o, de que no lo hace bien.
Estar preparado no existe. No puedes cambiar el pasado, pero puedes aprender de él, puedes conocerte más, generar cambios y disfrutarlos. Todo depende de tí, de lo que hagas.
Haz de tu vulnerabilidad tu motor, tu energía.





Comentarios