Cómo afrontar las situaciones sin miedo?
- Laura Pitarque

- 25 oct 2023
- 3 Min. de lectura
Tenemos la idea transmitida de nuestro entorno, lo que hemos heredado y adquirido, la creencia que para afrontar cualquier situación importante en la vida, debemos de estar preparados para ello. Hemos aprendido que una persona tiene que estar segura, tener seguridad para hacer una cosa. Y si en algún momento le genera un miedo o inseguridad, a ver qué pasa, igual no es lo correcto.
Asociamos el hecho de no sentirse seguros o sentir miedo, a que tal vez no es lo adecuado. Y entonces empezamos con las dudas. Esto genera a las personas mucha controversia.
Mientras no aprendemos a gestionar las emociones, no podemos saber de dónde viene, qué nos está indicando, a saber qué es.
Nadie está preparado para nada. Hay alguien que está preparado para tener un hijo? para tener una relación de pareja? para cambiar de trabajo? para irse a otro país a vivir?
Estamos acostumbrados a luchar, sea como sea, para impedir el angustioso fracaso. Hay mucha carga en nuestro interior a la hora de afrontar cualquier situación. Estamos más pendientes del resultado que del proceso para llegar al resultado. No aprendemos de las situaciones, nos quedamos un poco en el aire. Incluso cuando uno empieza a afrontar una situación, uno tiene miedo a no terminarlo o a fracasar. Ante la situación de fracaso lo que uno hace es no empezar. Así que pierdes todas las oportunidades.
Cuando queremos afrontar las situaciones, nos exigimos no fracasar, porque si se produce el fracaso nos indicará que no hemos sido lo suficientemente listos para poder realizar nuestro objetivo, así que ya nos estamos etiquetando.
Siempre que se aprende de una situación, el miedo forma parte de ella y el problema no está en si tienes miedo o no tienes miedo, eso es lo que nos contaron, sino más bien en lograr acceder a ese miedo.
A medida que te vas trabajando, van cambiando las situaciones y entonces puedes afrontar las situaciones sin miedo. Pero la mayoría de las veces afrontar las situaciones conlleva miedo, inseguridad... Gracias al miedo y la inseguridad es cómo podemos aprender de las situaciones.
Siempre hemos creido que el miedo es nuestro enemigo, que debemos hacer lo que sea por no tenerlo. El miedo nos da la posibilidad de ir con precaución, para tomar las decisiones que creas conveniente. Es una forma de estar alerta, atentos y no dejarse llevar por esa sensación de ilusión, excitación, alegría, de que puedes tener lo que sea en un momento dado.
Podemos profundizar en el miedo, en el pánico que nos paraliza. El miedo no es un muro, es una cortina, y cuando la tocas te das cuenta de que no tiene consistencia. Crees que no puedes pasar de ahí? Es por una creencia.
Cuando sentimos el miedo, creemos que es sólido. De pequeños lo intentamos muchas veces, nunca tuvimos recursos, nunca supimos cómo gestionar las emociones, intentamos sin lograr nada, porque sentíamos que el cambio no era posible.
Hay que afrontar la realidad.
Cómo profundizamos en el miedo? Cuando sentimos miedo, lo primero es ver qué tipo de miedo es, en qué zona del cuerpo lo sientes, es un miedo en el estómago? Si es un miedo en la garganta es un miedo a expresar.
Lo segundo, veremos a qué entorno pertenece ese miedo. Cuando lo siento y empiezo a pensar en mi entorno, familia, trabajo, estudios, relaciones personales, dónde aumenta esa sensación de miedo? Donde se dispara te indica que hay un miedo ahí.
Luego hay que ver qué emoción hay que me impide crear el diálogo con ese miedo? miedo a la soledad, a la tristeza, a la pena, al abandono, a la vulnerabilidad.
Qué necesito emocionalmente para poder comunicarme con ese miedo?
Puede ser un miedo a perder a alguien, la sensación de que si mi madre se va o se muere yo me quedo abandonado. Y eso me indica lo que hay detrás del miedo, porque el miedo no es lo más profundo, hay cosas mucho más profundas. Si empezamos a ver qué puedo aprender del miedo, el miedo cambia.
El miedo es una consecuencia, no es una causa. Podemos dejar de ver el miedo como un enemigo y se convierte en un aliado. Podemos hablar con él y aprender. Si aprendes, ya no volverás a tener miedo. en una situación parecida. Lograrás aprender del conflicto y esa es la meta de todos.





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